Sentencia poco ambiciosa contra el cazador que mató una osa en Ventanilla en 2020

Posted on 29/02/2024

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El Juzgado de lo Penal de Palencia impone una pena de prisión al cazador que disparó y mató a una osa en el transcurso de una cacería en el Parque Natural Montaña Palentina y refiere una actuación negligente por parte de la Junta de Castilla y León

El Juzgado de lo Penal en Sentencia de 22 de febrero, ha condenado al cazador que en el año 2020 disparó y mató a un ejemplar de oso pardo hembra, acompañada de su cría, a dos años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por cuatro años, pena accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión u oficio relacionado con animales silvestres por tiempo de cuatro años y una indemnización a la Junta de Castilla y León por responsabilidad civil en la cantidad de 17.404,95 €, además de las costas de las acusaciones populares ya que no “han entorpecido el proceso, sin que se puedan calificar como superfluas o inútiles”.

La Junta de Castilla y León fijó la indemnización reclamada al cazador por la responsabilidad civil (valor de la osa actualizado al día de hoy puesto que utiliza valoraciones de 1985, más los gastos de levantamiento del cadáver y seguimiento de la cría) en 34.809,92€, la sentencia procede que dicha responsabilidad civil sea asumida en un 50% por la propia administración regional en base a su responsabilidad ya que “contribuyó con su conducta negligente a la producción del resultado” y el otro 50% por el cazador, esto es, la cantidad de 17.404,95€. Esta negligencia debería de ser resuelta determinando la propia Junta quienes fueron los empleados públicos responsables y exigirles la correspondiente responsabilidad patrimonial para resarcir la pérdida ocasionada. 

La sentencia no deja margen de duda, entra en todos los aspectos y cuestiones que se han ido planteando durante los más de tres años del procedimiento y dos días de juicio, quedan razonados de manera contundente y verosímil, todo ello a pesar de los esfuerzos de la defensa por intentar contrariar e incluso descalificar el gran trabajo profesional de los agentes de la Guardia Civil (SEPRONA y Servicio de Criminalística) y de los veterinarios del CRAS de la Junta de Castilla y León. Queremos resaltar la importancia que la sentencia exponga de forma clara que existió -dolo eventual- ya que “el acusado dispuso de tiempo suficiente para apreciar el tipo de animal al que disparó y conocía suficientemente la especie de oso pardo…”

Ecologistas en Acción hemos mantenido en todo momento la petición de pena formulada en el  escrito de acusación, dada la gravedad de los hechos, por  un delito contra la fauna con el agravante al afectar a un espacio protegido, aspecto que sí ha sido considerado y reflejado en la pena impuesta. Aunque lamentamos que la indemnización final por responsabilidad civil haya quedado lejos de los inicialmente 100.000 € solicitados y la pena de cárcel no haya llegado a los dos años y medio. Creemos que es necesaria una revisión de las valoraciones de la fauna silvestre atendiendo al valor que aportan a la biodiversidad y que se encuentran por debajo de las valoraciones de especies cinegéticas.

Sorprende, para bien, el cambio radical de postura por parte de la otra acusación popular, Fundación Oso Pardo, que el mismo día del juicio cambió su petición inicial y pasó de solicitar una pena irrisoria de multa de 8 meses con una cuota diaria de 5€ (1.200€) e inhabilitación para el ejercicio de profesión u  oficio relacionado con animales silvestres e inhabilitación especial para cazar por tiempo de 2  años, a adherirse a la petición formulada por el Ministerio Fiscal que mejoraba sustancialmente esa postura inicial que estaba fuera de toda lógica conservacionista y de protección de una especie en peligro de extinción.

Valoramos positivamente la sentencia en el sentido de que se sigue con la línea marcada por el Juzgado de lo Penal y la Fiscalía de poner en consideración el valor del Patrimonio Natural de nuestra provincia aunque consideramos que había margen para haber impuesto una pena más contundente a la vista de lo acontecido dentro de un espacio natural catalogado donde se siguen autorizando cacerías colectivas al jabalí con un pésimo control y vigilancia que ponen en riesgo la población oriental de oso pardo de la Cordillera Cantábrica.